jueves, 3 de noviembre de 2011

La Passeggiata de Chanel

      El Palau Dalmases, edificio del siglo XVII de influencia barroca y testigo de la vida artística y cultural de la ciudad de Barcelona, fue el marco elegido por CHANEL para crear una instalación efímera en la que los afortunados que fueron invitados por la casa de de la rue Cambon pudieran vagabundear por el universo de La Maison.


     Un viaje que comenzaba al cruzar una cortina de perlas nacaradas que a Gabrielle Chanel le gustaban tanto, donde cual Alicia en el país de la doble C se puede disfrutar del universo chaneliano. Una sala dedicada al legendario 2.55, bolso emblema de la firma, y disfrutar del excepcional savoir-faire que se esconde tras su fabricación. Paredes forradas de cuero, números digitales y paneles con vídeo recorren las diferentes etapas de su confección con el ruido de los talleres como ambientación.



     Una de las estancias más divertidas de las que se podía disfrutar jugando era la habitación infantil llena de muñecas dibujadas por el propio Karl, el lugar ideal para iniciar a las futuras generaciones en el mundo de la firma.



     El paseo continuaba a través del corazón de un jardín de árboles de camelia, donde un jardín a la francesa y una fuente de mármol que recreaba el espíritu de la "Bella y la Bestia" de Cocteau. El paseo por el universo de CHANEL nos lleva a un lugar donde están todos sus símbolos: el león, trébol, la doble C, el 5, el frasco del perfume...



     La habitación en tweed rendía homenaje al tejido emblemático de las chaquetas de La Maison, desde donde se podía acceder al Studio 7L de Karl Lagerfeld, una gigantesca biblioteca que sorprendía a cualquiera que visitara la estancia, siendo la antesala del corazón de las creaciones y el talento de Karl, una sala donde se mostraban sus búsquedas, trabajo y creatividad a través de croquis.



     Y para finalizar esta espetacular exposición, nada mejor que la sala de Alta Costura, inspirada en el apartamento de Gabrielle en el 31 de la rue Cambon de París, con sus espectaculares espejos donde se reflejaban hasta el infinito los vestidos expuestos tras un cristal y las increibles cajas que sirven para enviar estas maravillosas creaciones a las clientas de Alta Costura.

      Esta exposición de caracter itinerante por el mundo es una aventura contemporánea en el universo encantado de CHANEL.

      Monsieur Pablo P..
    

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