jueves, 22 de marzo de 2012

Y llegó el "Invierno Rojo" de Vaudelet...

     Aunque pensábamos que ya lo habíamos visto todo para el próximo invierno, faltaba el plato fuerte, la primera colección en solitario de Nicolás Vaudelet, Krasna Zima, o lo que es lo mismo "Invierno Rojo" inspirada en el constructivismo soviético de principios del siglo XX. Bajo una cuidada y exclusiva convocatoria, siguiendo el estilo de las míticas presentaciones de las casas de costura francesa, con el murmullo de la característica música soviética y en una tarde de lo más invernal, a pesar de haber entrado en la primavera ya, vimos las criaturas que el maestro había imaginado para el próximo invierno.





     Pieles de doble faz, cabra de mongolia cosida sobre sutiles gasas, lanas combinadas con serpientes en pantalones de smoking, chaquetas con lurex, pieles con hilos de acero... Los mejores tejidos y las calidades más excelentes en pieles visten a una mujer elegante y chic, pero sin olvidar la funcionalidad de las prendas.


     Cortes magistrales con un patronaje impecable en el que se han reversionada prendas tan clásicas comouna americana que Nicolás ha ideado con unas prolongaciones del cuerpo dándole efecto de capa, líneas masculinas trabajadas con una gran femineidad. La noche, por la que siento gran predilección, se cubre de largos vestidos en vaporosas muselinas, interminables vestidos de regia manga larga en color chocolate y espectacular cola y ejercicios propios de costura, como el mono de muselina naranja trabajado en una sola pieza y formando la prenda gracias a pliegues y caidas. Vaudelet sabe sacar lo mejor de cada materia prima y ponerlo al servicio de la mujer.



     Y un clásico la novia, en esta ocasión una novia tridimensional, trabajada en varias capas de muselina con aplicaciones de flores en cada una de las capas y el típico pañuelo a la cabeza de las mujeres de la estepa siberiana.

     Anoche Madrid se convirtió en el Moscú de Stephanova y yo al regresar a Barcelona sentí que lo hacía en el mítico Transiberiano...

      Monsieur Pablo P..


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