miércoles, 21 de marzo de 2012

Los maridos vienen de Praga...

¿Cansad@s de buscar vuestro príncipe azul en vuestra ciudad? ¿No encontráis el compañero perfecto en el camino de la vida? Pues al igual que los niños vienen de Paris creo que ya he adivinado donde se puede encontrar marido y ahora que tenemos la Semana Santa ahí a la vuelta de la esquina por qué no vivir vuestra propia Pasión, que no turca que mira como acabó Ana Belén, y estar más cerca si cabe del ansiado si quiero.

El ultimo censo realizado en Praga en el 2011 revela un dato esperanzador para l@s solter@s que no pierden la esperanza en encontrar el amor: por un lado la gente cada vez se casa menos y si lo hacen es más tarde, así que hay un amplio tramo de edad en los futuros consortes, y también hay más hombres que prefieren vivir solos, esto da que pensar que l@s chec@s no son la alegría de la huerta y vosotr@s con el encanto español tenéis muchos puntos a vuestro favor. Un dato revelador es el número crecientes de divorcios, que como bien dice una buena amiga mía "el amor se acaba y sino habrá que dar un empujoncito al bicho (entiéndase bicho como el/la novi@ del objetivo) por la terraza o hacerle ver que no es tan maravillos@ como el/ella se cree".

Querid@s, sino tenéis plan para Semana Santa, estáis hasta el moño de comprar para uno y tirar todo lo que se pone malo de la nevera y tenéis que andar convenciendo a amig@s para que viajen con vosotros este es el momento de ponerle solución: desde el Jueves Santo al Domingo de Resurrección tenéis la veda abierta en Praga para encontrar el amor... O si solo se queda en sexo, nada de ser mojigat@s, esa resplandeciente sonrisa que luciréis el Lunes de Pascua al regresar será la envidia de la oficina.

A mí que me gusta contribuir a las buenas causas y ayudar el prójimo y pongo a vuestra disposición un servicio express de organización de bodas con las tres B: Bueno, Bonito y Barato, que la organización no sea el impedimento para encontrar el amor.

Venga, ya estáis tardando en buscar los billetes y alojamiento, los hombres de Praga os esperan.

Monsieur Pablo P..

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