Frida Giannini vuelve a crear una lujosa colección para la temporada de otoño-invierno 2012-2013. Una colección impregnada de un aire romántico y oscuro, pero sin llegar a ser tétrico, inspirada en las sombras y la sensualidad y femineidad de las criaturas de la noche, con toques de principios del siglo XX y reminiscencias de los 70's.
Un maquillaje y peluquería que caracterizaba a las modelos en una mezcla entre ninfas de un tenebroso bosque encantado, diosas prerrafaelitas o mujeres vampiro con sus largas melenas rubias recobidas en una trenza en la parte superior de la cabeza, unas cejas decoloradas y unos jugosos labios color cereza era la carta de presentación de la mujer Gucci para el próximo invierno.
Con un comienzo con un toque un tanto dandi vimos tejidos tapestry, bordados barrocos sin quitar protagonismo al terciopelo, material esterella en diferentes versiones. Grandes cas, abrigos oversize con cuellos de pelo de cabara de Mongolia, pantalones con un toque ecuestre, detalles de chiffon y una amplia selección de blusas crean una de las colecciones más glamourosas y envolventes para el año que viene.
Lo que más me ha gustado, las salidas finales, ya sabéis que yo veo fluir un tejido en la pasarela y me embobo todo.
Eso sí el vestido de plumas negras irisadas me ha parecido couture, aunque no sé ya a que atenerme con este término porque últimamente a cualquier trapo lo denominan alta costura...
Monsieur Pablo P..
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