El vestuario de Gilda

     El otro día pude ver por primera vez "Gilda" que aunque me gusta mucho el cine y me veo todo lo que pueda verse los grandes clásicos parece que me cuesta aunque luego me enamore. En el caso que nos atañe caí rendido a los pies de una Ryta Hayworth espectacular desde el primer golpe de melena.

     Se puede ser maravillosa y luego ella. Pero haciendo uso de los dichos populares si el hábito hace al monje un buen vestuario en una película crea al mito, porque esta película no sólo tiene un vestido fantástico que todos hemos visto hasta la saciedad y algunos diseñadores españoles enamorados del terciopelo líquido han copiado hasta la saciedad siendo uno de los outfits que pasan más desapercibidos una vez que has visto el film de principio a fin.

    Un vestuario creado por Jean Louis un diseñador francés nacido en el 1906 que decidió en 1935 viajar al otro lado del Atlántico a probar suerte y vaya si la encontró. Tras su paso por Nueva York, su talento no pasó desapercibido para Columbia Pictures de Hollywood que lo contrato como jefe de diseño de vestuario encargándole en 1946 la creación del vestuario de este clásico de la historia del cine. Aparte de contribuir a crear al mito tenía clientas como Doris Day, Kim Novak o la mismísima Duquesa de Windsor.

     Yo si tuviera que elegir alguna prenda para el vestuario de alguna amiga mía, lo tendría difícil porque me lo llevaría entero, siempre habrá algún momento para cada vestido, pero dentro de todos los modelos exhibidos por Ryta me quedaría con los siguientes:

     El maravilloso vestido de inspiración griega y el abrigo de pailletes que luce más tarde para protegerse del frio de Buenos Aires.

     El wrap dress color nude (intuyo porque al ser blanco y negro) y el abrigo de zorro.

     El vestido negro con la aplicación metálica en el escote que me parece de lo más sofisticado que he visto en toda mi vida.



      Pero lo que más me llamo la atención de toda la película son los complementos utilizados en la escena de la escapada nocturna donde presuntamente ha ido a nadar en los que se ve el uso de la tachuela en cinturón y brazalete, recordándome bastante a alguna de las últimas colecciones que hemos visto de la casa  Valentino.



     Espero seguir descubriendo grandes clásicos y disfrutando de marvillosos vestuarios.

     Por cierto, que se me pasaba por alta, esta película se llevo el Oscar al Mejor Vestuario en el 1946, no podía ser de otra forma.

     Monsieur Pablo P..