El zapato más difícil para mí en esta vida es la sandalia. El motivo, que calce perfectamente y quede como anillo al dedo. Claro está que en los desfiles no es el caso, sobre todo porque en la mayoría de las ocasiones se pide un número 39, que le esté bién a las del 37 y 38 y si hay que ponérselo a alguna del 40 ó 41 se le pone como sea.
En los últimos desfiles de las FW hemos visto casos en los que, sobraba por detrás:
Bottega Veneta |
Se puede desbordar por los lados:
Bottega Veneta |
Tenemos el caso contrario a los dos anteriores, pie más pequeño y estrecho, que pasa, se escurre hacia delante:
Dolce & Gabbana |
Dedos que van esparcidos a lo ancho de la sandalia buscando el frescor veraniego:
Bottega Veneta |
Dolce & Gabbana |
Pucci |
Y el causante de este post, el motivo por el que he decidido hacer un repaso rápido a los dedos rebeldes, que gritan libertad y ansían vivir el verano al límite. Aquí tenemos el dedo y no hace falta ninguna palabra más.
Pucci |
Queridas cenicientas, muy importante que la sandalia sea de vuestro número y nada de llevar los dedos de avanzadilla tomando la temperatura del suelo.
Que ustedes tengan un feliz sábado.
Monsieur Pablo P..
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