Cada vez lo tengo más claro. En tiempos de crisis hay que dejar volar la imaginación y hacer colecciones que te hagan soñar, te llevan a épocas pasadas donde frente a la decadencia, todo era una fiesta, los locos años 20. De todas las colecciones que hemos visto para la próxima primavera, Gucci ha sido una de la que más me ha convencido.
Apuesta fuerte de un binomio campeón y estrella indiscutible: blanco y negro.
Cortes que dan plena libertad a la mujer y donde los pequeños detalles hacen grande y especial a un liviano vestido.
Riqueza en los tejidos y movimientos en las prendas, como todo el tema flecos que han tratado con maestría y elegancia.
Sandalias planas y de altísimo tacón perfectas para cada momento del día.
Una versión del clásico salomé, más femenino y sensual.
Carteras elegantes y sofisticadas para noches de fiestas sin fin.
Vestidos vaporosos y elegantes tan años 20 que me parecen increíbles a la par que perfectos para disfrutar de un baile de principio a fin.
Pero si me quedo con una imagen del desfile es la de esta sandalia y el perfecto de flecos. Creo que resume muy bien el espíritu de la colección y hubiera sido una elección segura para la Reina del Bataplán.
Al mal tiempo, buena cara y tacones altos.
Monsieur Pablo P..
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