A lo largo de la visita me dí cuenta que había otro visitante de excepción, un entendido en la materia y modisto de cabecera de la Princesa de Asturias. Si señores, Felipe Varela estaba visitando la exposición acompañado de su marido. ¿Quereís saber que piezas le llamaron la atención y observó detenidamente? En el apartado que se dedica en la muestra a la relación de YSL con el arte y más concretamente con los pintores, observo minuciosamente los trabajos de bordados en las chaquetas de los girasoles inspiradas en la obra homónima de Van Gogh.
Pero en la sala ambientada en la película del gato pardo y dónde podemos ver las mayores variaciones del mítico esmoquín y trajes de noche del Maestro hubo dos modelos que le llamaron más la atención hasta el punto de saltar los controles de seguridad y fotografiar al detalle. Uno fue el vestido túnica fuxia trabajado de forma magistral y que tiene detalle de pedrería en la espalda acabando en un lateral del vestido. La verdad que la pieza en sí es una obra de arte.
Y el segundo fue una túnica con plisado soleil y cinturón plata, con una espalda trabajada en líneas redondeadas que es una maravilla y cuyos hombros están sujetos en la parte trasera de dos broches gemelos.
Perdonad la calidad de las fotos, pero yo también tuve que sortear los controles de seguridad.
¿Veremos a la Princesa lucir una chaqueta bordada con alguna obra de Goya? ¿Volverá a reutilizar los broches art decó que lucio en su primer Caprile rojo?
El tiempo nos dará las respuestas...
Monsieur Pablo P..
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