Puente de la Purísima Concepción y pistoletazo de salida de las celebraciones y fastos navideños. Visita obligada a los mercadillos tradicionales que se suelen poner en cada ciudad, muy recomendables el de la Plaza Mayor en Madrid y el de la Plaza de la Catedral en Barcelona.
Aunque en estas fechas suele haber una ecuación que no falla: la cuenta corriente decrece y las básculas ganan cifras. Para lo primero no tengo la gran solución, a no ser que os paséis por una cadena low cost que empieza a arrasar y me parecen de lo más originales y socorridas para estas fechas. Tiger son como las tiendas de veinte duros de toda la vida pero en bien. Yo ya le he echado algún vistazo que otro a las cosas que venden y la verdad que más de una me hace gracia, soy así de sencillo.
Para el tema de la báscula no hay grandes secretos. Algo que nunca falla es no abrir la boca y tener mucha fuerza de voluntad, pero con todas las viandas en la mesa eso es una tarea más que complicada. El consejo que puedo dar, cual Elena Francis, es intentar depurar antes de las fiestas. Un caldo depurativo que va muy bien es el de un ramillete de apios, un pimiento rojo y una cebolla. Lo dejáis cocer y el caldo resultante te lo tomas por las noches, seguido de unos filetitos de pechuga a la plancha o productos que vayan en esa línea y así podemos preparar el organismo para la que se avecina. Si se pierde algo antes, mejor, porque luego habrá que quitar menos.
¡¡ Empieza la Navidad !!
Monsieur Pablo P..
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