God save the Kate Moss

       Y si hubo algo que me llamó la atención poderosamente en la entrega de los Premios Mango fue ELLA, la Todopoderosa porque ella decide qué y con quién trabaja, la Más Grande aunque es menuda es más alta de lo que me esperaba, la Más Estupenda, la Más Divina, la única que podría negarle la fotografía a otra ilustre en nuestro país rubia, la que se admiró al ver como otra rubia estupenda se había vestido como ella divina también, la mujer que reconoció a una de nuestras grandes modelos porque habían compartido agencia en sus tiempos la modelo patria se quedó muerta, la que paseo un trocito de rape por su paladar en toda la cena las bodegas las dejó finas porque ella amó todos los vinos y cavas que se sirvieron, la que hizo que le pusieran un cenicero para ella soy divina y fumo todo el rato y sin parar donde quiero, la que le preguntaron qué es lo que más te gusta de Barcelona y no dudo en responder que el Festival de Benicasim si señores sólo nos separan 276 kmts a Bcn de la ciudad levantina, la que me sonrió y miró directamente a mis ojos porque me había empujado su guardespaldas porque yo estaba en medio del itinerario marcado para acercarla al photocall sin saberlo, la que llegó y eclipsó a toda persona que pisara en aquella noche el MNAC de Barcelona, la que se metió las manos en los bolsillos mientras Madame Herrera procedía al discurso de agradecimiento por el Botón de Oro. Por si alguien no ha caído en la cuenta la Diosa en cuestión es Kate Moss, la Kate, la Moss, como queráis llamarla, pero sólo puedo decir que ella es

M A R A V I L L O S A.

      Todas las fotografías son mías, hasta la del cartelito que anunciaba cual era su lugar en la mesa imperial en la que cenó...

      Monsieur Pablo P..